Antes de realizar las planchas de impresión, las páginas o piezas del trabajo deben ordenarse en un astralón de montaje, donde cada montaje contiene las piezas que se imprimirán en una forma u hoja de impresión, conservando sus márgenes, marcas de corte y plegado y referencias de color. A este procedimiento lo conocemos como imposición de páginas.
En los últimos años se va utilizando la imposición electrónica, gracias a un software especial que organiza las páginas adecuadamente antes de que le película se imprime.
La imposición de los trabajos se realiza normalmente como la de los pliegos, pero cuando la impresión se lleva a cabo con pliegos, éstos se pueden ordenar por el sistema de retiración normal. Ello significa que todas las páginas del trabajo se imprimen primero por un lado del pliego y luego se le da la vuelta al pliego para imprimir el otro lado.
La mayoría de las máquinas de imprimir hacen 8, 16 ó 32 páginas (o múltiplos de esas cantidades) de una vez, y el impresor elabora un esquema de imposición válido para imprimir el número de páginas deseado del modo más económico, según la característica de la máquina que se va a utilizar.
Figura 21: Esquema imposición |
El esquema utilizado para un trabajo dependerá del tamaño de papel que vaya a usarse, el número de páginas y el tipo de encuadernación entre otros factores, pero podremos afirmar que no todas las filmadoras podrán producir una salida lo bastante grande como para que quepa una hoja de montaje, por lo que la mayoría de los programas de imposición podrán imprimir la película segmentada en secciones que puedan unirse manualmente para formar una pieza.
En el esquema de imposición, las páginas de un libro se organizan de modo que queden en el orden correcto cuando los pliegos se doblen. El impresor podrá suministrar un esquema de cómo quedarán las páginas en cada hoja de montaje. En el esquema mostrado, a continuación, y que se conoce de 8 páginas, porque hay 8 páginas por cada montaje, teniendo en cuenta que el orden de colocación es siempre cabeza con cabeza.
La posición de la página en la hoja de montaje podrá influir en el color resultante en la imprenta. Por ejemplo, imprimir tinta magenta en cantidad suficiente para cubrir completamente la página 16 hará que los tonos de piel de la página 1 queden demasiado rojos.
Una vez impresas las formas, se doblan en cuadernillos que posteriormente son reunidos de modo que las páginas aparezcan por orden, encuadernados y cortados. Las marcas de alzado del lomo indican si los cuadernillos están están o no en el orden correcto.
Figura 23-1: Plegado y reunión |
Una vez plegados los cuadernillos, y especialmente, cuando se han unido para el grapado en silla como se indica aquí, se crea una condición llamada deslizamiento del encuadernador: las páginas del centro del libro sobresalen, produciendo un deslizamiento gradual de los bloques de texto. Durante la imposición, este problema se resuelve ajustando la posición de cada página con respecto al lomo.
Figura 23-2: Deslizamiento del encuadernador |
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